sábado, 27 de febrero de 2021

Amigo de mi enemigo

 Creo que el título no está del todo acertado, ya que de lo que quiero hablas es de que no debería de tratar a nadie como enemigo.


He aprendido con los años que mi ideología, como la de los demás, tiende a tratar de posicionarme en bandos. Hemos creado en el mundo grupos de ideologías, les damos nombre y clasificamos a la gente según a la ideología a la que pertenezca. 

Aunque no me gusta el futbol suelo compararlo con ese deporte u otro de equipo, muchos eligen a su equipo y lo defienden pierda o gane, les va la vida en ello por alguna razón y con los partidos politicos pasa lo mismo. Parece que es una ley no escrita odiar al contrario y ante todo justificar todo lo que haga mal tu partido ridiculizando o criticando aún más al otro. Todos esos esfuerzos son mayores a los que ponemos a la autocritica. 

Y yo me pregunto... ¿acaso coincidimos totalmente con las ideas del partido o ideología que en teoría defendemos? ¿acaso merece la pena no entender la situación o razón por la que otra persona opina diferente? incluso si vamos a seguir pensando lo mismo, ¿es incompatible que haya personas que opinen cosas diferentes y convivamos en el mismo lugar? Yo creo que el verdadero esfuerzo de la humanidad debería estar en el poder entender que lo que nos hace realmente capaces de vivir en sociedad es el respeto. Las palabras de odio hacia otras personas por su procedencia, color de piel o ideología no buena idea. 

Es lógico rechazar ideas que incitan a odiar, odiar a una clase social, odiar a una raza, odiar a una religión, a un sexo a un grupo social minoritario... solo se usa para proyectar nuestros problemas en ese odio y culpar de los mismos a otros que no somos nosotros. Pero incluso con la gente que odia de esa manera hay que tratar de parlamentar, no gritar, no enfadarse y ponerse violento, porque sabemos que el odio nunca es el camino, el camino que ellos siguen está errado, los exaltados y fanáticos no razonan pero la indiferencia puede hacerles cambiar. Yo creo que los humanos odiamos sentirnos ignorados, por ello creo que el camino para propiciar el cambio en estas personas es el uso de un calmado proceso de ignorar sus atroces comentarios. Por supuesto se deben castigar los crímenes, pero me estoy refiriendo a simples conversaciones, a cuando te encuentras con personas que realmente se enfrentan a tu ideología verbalmente. Ahí abrir la puerta a conversar no te hace vulnerable, te hace inteligente, eres capaz de escuchar, conceder el beneficio de la duda y aprender y ofrecer tu propio punto de vista sin imponerlo.

Yo creo en la igualdad de clases, algunos me pueden calificar de comunista, socialista, cualquier calificativo de una ideología de izquierdas... pero yo solo soy un ignorante ¿Cómo voy a coincidir con toda su ideología? ¿Cómo voy a calificarme en alguno de esos bandos? yo solo tengo mis ideales, los de un humano normal, quizá incluso mas tonto de lo que esta uno acostumbrado a encontrarse, no conozco ni mucho menos todo lo que supone o todo lo que defiende el comunismo, el socialismo, tengo ideas vagas de lo que quiero y lo que no. Quiero igualdad y ayudas sociales, pero quiero empresas y propiedad privada al mismo tiempo por ejemplo, y así con otras cosas podría ser una mezcla de ideas, y quizá ya tenga un nombre que desconozco pero aún con ello lo que quiero decir es que no importa, los grupos no importan, siempre se puede combinar ideas de unos y de otros, por ello no tiene sentido pelearse, al fin y al cabo en esencia somos lo mismo, personas.

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